30 de abril de 2010

Malas influencias

La Leyenda de los Cinco Anillos dejó de ser un juego divertido hace tiempo. Concretamente, cuando los responsables del juego decidieron que iría a remolque del juego de cartas coleccionable del mismo nombre y a sus arbitrarios avances en la ambientación.

Los juegos de cartas coleccionables molan. Yo mismo jugué a las Magic (y todavía juego, de forma más intermitente), a las del Señor de los Anillos... Pero las cosas son como son: los juegos de cartas son un sacaperras. Tienen que sacar ciertas ampliaciones cada cierto tiempo para destrozar el metagame y obligar a la gente a comprarse nuevas cartas; y por alguna absurda razón los de La Leyenda de los Cinco Anillos decidieron que iban a desarrollar el trasfondo al mismo ritmo, para hacerlo bonito.

Y si se hubiese quedado ahí, pues no habría pasado nada. Tú por tu lado y yo por el mío. Pero algún genio tuvo la idea de trasladar ese trasfondo al juego de rol. Fue entonces cuando sobrevino la catástrofe, porque ese trasfondo no estaba pensado para ser coherente consigo mismo, sino simplemente para ejercer una labor decorativa, secundaria, supeditada a los requisitos de un juego de cartas. Pero en un juego de rol la ambientación lo es prácticamente todo, y tal como ya mencioné en otra entrada hace unos días, influye enormemente en la jugabilidad.

Así que de tener un juego con una ambientación bien construida, funcional (aquellos 1000 años de paz) llena de hilos de trasfondo secundarios interesantes para dar lugar a montones de partidas diferentes, se ha pasado a un batiburrillo pueril; tan sobrecargado que no sabes donde inventarte un pueblo sin encontrarte con el fantasma furioso de Hida Kisada o alguna personificación del Vacío. Es como alterar el Retorno del Jedi y poner al fantasma de la Fuerza de Hayden Christensen haciendo morritos. No bastó con sacar un material mediocre, hubo también que contaminar lo que se había hecho bien.

Y les ha salido rentable, claro ¿Qué da más dinero, un juego de rol o un popular JCC? ¿Y cómo conseguimos rascarle unas perras más al juego de rol, entonces? Pues facilitando a los aficionados al juego de cartas el salto al de rol. No nos vamos a poner románticos tal y como está el patio.

La última noticia que tengo es que AEG piensa sacar otra edición de La Leyenda de los Cinco Anillos RPG. Una de las cosas que han dicho es que quieren desvincular la evolución del trasfondo del juego en sí, para "facilitar el acercamiento de nuevos jugadores". Esto podría estar bien si se hace un esfuerzo serio por contruir un nuevo trasfondo, seleccionando con muy buen criterio aquellas cosas nuevas que tienen la calidad y el potencial suficiente para integrarlas con las antiguas, y así volver a ofrecer una ambientación funcional a la par que modernizada.

Pero mucho me temo que aquello de "desvincular el trasfondo" no tiene por qué significar que se vaya a reescribir uno mejorado, sino más bien que van a dejar de fingir que la historia les importa un pimiento para concentrarse en ofrecer el juego en el que se ha ido convirtiendo: un D&D con katanas. No han dado muchas razones para confiar, con tanto suplemento morralla (como el infumable El Arte del Duelo) y tanto recicle de material como para suponerles a esta gente ganas de esforzarse.

En fin, y qué más da, si al final es lo que vende. Pueden poner a M.A Barracus como daimyo del Clan Cangrejo, que mientras se aseguren de que la escuela Kakita saje igual de bien que la Mirumuto, la gente estará contenta.

8 comentarios:

belkira dijo...

En serio Gary, te estas dando un curro importante con los articulos ;)

Que grande eres :D

V dijo...

Mi estimado y respetado Mirumoto Hanshi. Aun en mis largas horas de meditación en la Montaña de Hierro siempre guardo unos instantes para acordarme de quienes me han acompañado en mi senda hacia el Dragón.

Él quiso que entendiera lo que hay tras la máscara de Soshi Kurumura. Que aprendiese de la fuerza del León que hay en Matsu Akemi. Y también fué él quien me otorgó el privilegio de poder compartir mi escasa sabiduría con un corazón tan noble y puro.

El Dragón lo ve todo, Hanshi-san. Tú lo sabes bien. Sé que el mundo ha cambiado. Ha perdido la armonía y los valores puros con los que nos criamos. Sabes también, Hanshi-san, que si alguna vez sales de la tierra del Dragón, yo iré contigo.

Hace muchos años estaba paseando junto a mi maestro por una calle, cuando un hombre llegó corriendo y lo golpeó con fuerza.

Mi Maestro cayó. Luego se levantó y continuó caminando en la misma dirección en la que estaba yendo, sin siquiera mirar hacia atrás. Le pregunté: "¿Quién es ese hombre? ¿Qué es esto? Si uno vive en esta forma, entonces cualquiera puede venir y matarte. Y ni siquiera has mirado a la persona y no sabes quién es, ni por qué lo hizo".

Mi Maestro me respondió: "Es su problema, no el mío".

Seguiremos nuestro camino.

-Takeshi Go-

Zoe dijo...

Y quien si no tu, o gran Maestro, es capaz de modificar el tiempo a su placer.

Como bien dice Go-san nosotros estaremos allí donde nos mandes, aunque sea a través de tiempo a una edición pasada.

Gary Arkham dijo...

@Belira: Muchas gracias, compañero. Descansaré los fines de semana, pero tengo pensado continuar con este ritmo diario de lunes a viernes. A ver si no se me funden los plomos ^^

@V y @Zoe: Nosotros seguiremos jugando. Tengo intención de hacer eso mismo que comentaba al final: reconstruir la cronología y adaptar la ambientación a lo que nosotros necesitemos. Volveremos a andar por Rokugan algún día, dadlo por sentado.

Mardigal dijo...

Estoy de acuerdo en que vincular la ambientación del juego de rol a la del JCC, y especialmente a lo que pasase en los campeonatos oficiales fue un error garrafal (¿ El Daimyo Cangrejo aliándose con las Shadowlands ? ¿Y sus propios samurais no lo matan diez mil veces? ¿ Pero qué fuma esta gente ?).

Dicho esto, como el juego de rol en sí me parece malo de solemnidad (tanto a nivel de ambientación como de integración entre sistema y ambientación), no me preocupaba mucho. De hecho, si de verdad hubiese sido un D&D con katanas, habría sido mucho mejor que lo que era ya desde un principio:

Un cruce de El Señor de Los Anillos con la fijacion yanqui por los samurais, y por supuesto el rollo cutre "El politiqueo funciona por sí mismo y el poderío militar (en una sociedad militarizada, nada menos) no sirve de nada" de Vampiro (Error repetido por ejemplo en el Fading Suns).

Perdón por el discursito, es que el juego en cuestión me deja un regustillo amargo.

Selenio dijo...

Grandísimo artículo Gary, ¿unas clases de "articulismo" no darás, no? XD

Estoy completamente de acuerdo contigo. Yo en su momento fui gran aficionado a L5R RPG hasta el punto de poseer prácticamente todo lo que salió al mercado de su primera edición (gran parte en inglés). Dirigí durante varios años una campaña y tanto los jugadores como yo lo disfrutamos mucho... pero luego llegó la infame segunda edición... y más tarde la "aún más infame pero disfrazada" tercera edición.

Con tan solo echar un vistazo al desarrollo de la ambientación se me terminaron por completo todas las ganas de dirigir. Aquello apestaba por todos lados y no he vuelto siquiera a pensar en ello, lo cual no deja de ser sorprendente considerando lo mucho que llegó a gustarme en el pasado.

Respecto a lo que comenta Mardigal... No voy a ser yo quien diga que el juego era perfecto, pero sí que difiero de la opinión que expresa. L5R nunca pretendió ser un juego histórico y ciertamente se nutría de la visión yanqui que tenían los americanos de los samurais y los ninjas, pero eso no lo hace para nada un mal juego. Respecto al politiqueo... pues precisamente creo que Leyenda es el único juego en el que con ejemplos literarios se demostraba que el politiqueo por si solo podía sostener una historia. De hecho yo conseguí jugar una aventura realmente apasionante sin siquiera llegar a ver el filo de una espada, aunque eso no tiene por qué gustar a todo el mundo.

Selenio.

Gary Arkham dijo...

Me alegra que coincidamos, Selenio, y que te haya gustado el artículo. Estoy de acuerdo contigo en que de hecho era de los pocos juegos que demostraban tener intención de crear al menos una sensación de realismo, en tanto en cuanto daban a la política la importancia que se merece en la prospiradad de una nación. Y eso, como dices, se ve reflejado en el tipo de aventuras que se jugaban, que no tenían por qué ser simplemente un intercambio de sablazos.Como dicen en Canción de Hielo y Fuego "Las guerras se ganan con cartas, no con espadas".

James Arkham dijo...

Celebro que estemos todos de acuerdo en esto. Con cada edición de L5A se ha depurado más el sistema pero ha vuelto la ambientación más y más injugable. Por mucho que me guste el sistema nuevo (no porque pretenda que todos los clanes estén equilibrados y tal, eso es una chorrada, sino porque es muy intuitivo) no podemos olvidar lo que siempre decimos por aquí: la ambientación lo es todo.